Caminaba por las calles,
llegué a un lugar donde todo recordaba a ti,
caminaba sobre ese piso brillante
y mucha gente a mi alrededor,
sonidos ,voces, instrumentos golpeaban unos a otros,
ver la escalera que nos llevaba a la cima,y ese olor sin igual a palomitas de maíz
Caminaba suavemente mirando el techo de dicho lugar ,lámparas gigantes que deslumbran los pasillos donde solíamos jugar como dos niños enamorados ,cuando dabas una palmada en mi gluteo, y yo enfurecida corría atrás de ti,para morder tus brazos.
Sentí un recuerdo que transportaba a esos momentos,
me sentí tan triste ,
de pronto miré a mi lado y no te encontré ,
sólo pude sentir como el aire creaba una energía pura,cerré los ojos y pude sentir como envolvió mi mano haciendome creer que eras tú quién me tomaba nuevamente.
Que roce más dulce, aire cómplice de ti, susurró en mi oído,
que tú también me recuerdas,
que tú también me extrañas.
Salí de aquel centro comercial,
y al llegar a la estación de autobús no pude más con aquel sentimiento que invadió mis entrañas , dí permiso a mis lágrimas fluir para liberar el dolor, dolor que causa la distancia.
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